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Tu punto ciego: lo que evitás y termina gobernando tu marca

“Hay algo que evitás… y eso que evitás termina gobernando tu negocio. Hoy te invito a nombrarlo. Sin drama, sin culpa. Nombralo y elegí una sola acción distinta, aunque sea mínima.”

Tu punto ciego: lo que evitás y termina gobernando tu marca

Cada emprendedor tiene un punto ciego.
Una emoción, un miedo, una conducta repetida…
Algo que evitamos mirar, y que por ese mismo acto de evitar, se vuelve más fuerte.

Los puntos ciegos no son errores:
son partes de vos que todavía no fueron miradas con amor y honestidad.

Hoy vamos directo ahí.

¿Qué estás evitando que ya te está afectando?

Un punto ciego puede ser:

  • postergar siempre lo mismo,

  • miedo a exponerte,

  • no delegar,

  • dificultad para poner límites,

  • confusión en tus mensajes,

  • creer que “no es el momento”,

  • miedo a cobrar,

  • exigencia desmedida,

  • miedo al éxito o a la crítica.

No importa cuál sea.
Todos los puntos ciegos funcionan igual:
lo que evitás, te gobierna.

Cuando no lo mirás, decide por vos.
Cuando lo nombrás, recuperás poder.

Acción del día: nombralo y elegí un gesto diferente

Hoy es simple:

  1. Nombrá tu punto ciego en una frase breve.
    Sin juicio, sin culpa, sin decorarlo.

  2. Elegí una sola acción mínima que contradiga ese patrón.
    Un milímetro ya cambia tu mapa interno.

Ejemplos:

  • Si tu punto ciego es el miedo a exponerte → subí una story mostrando tu proceso.

  • Si tu punto ciego es postergar → hacé hoy la tarea que siempre empujás para mañana.

  • Si tu punto ciego es no poner límites → decí un “no” o un “esto no puedo hoy”.

El movimiento es simbólico, no grandioso.

“Hay algo que evitás… y eso que evitás termina gobernando tu negocio.
Hoy te invito a nombrarlo. Sin drama, sin culpa.
Nombralo y elegí una sola acción distinta, aunque sea mínima.”

¿Qué parte de mí vengo evitando mirar… y qué me está costando por no hacerlo?

Respondela sin filtro.
El punto ciego pide luz, no perfección.

Iluminar tu punto ciego es uno de los actos más poderosos para ordenar tu energía y tu emprendimiento.
Tu marca crece cuando vos te animás a mirarte con honestidad.

Mañana seguimos con el Día 3: Tu energía creativa.
Un cambio interno que transforma todo lo que producís.






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